Definición de gusto fisiológico La atracción fisiológica es una reacción corporal completamente irracional, es una sensación de "estar en las nubes". No se basa en la lógica, no considera las condiciones y incluso puede contradecir el juicio racional, pero es difícil de controlar. Al elegir pareja, los humanos se sienten inconscientemente atraídos por ciertas características, como un rostro simétrico, una voz profunda y magnética, un cuerpo proporcionado, etc. Estas preferencias están inscritas en nuestros genes, al igual que los animales eligen a sus parejas por el olfato, los humanos también pueden sentirse "electrificados" por ciertas características fisiológicas. Además, al interactuar con la otra persona, el cerebro libera sustancias químicas como la dopamina y la norepinefrina, que generan una intensa sensación de felicidad; solo pensar en la otra persona o verla puede provocar un latido fisiológico, experimentando una alegría y una expectativa únicas. Aquellos que caen en la atracción fisiológica parecen sufrir de un anhelo por el contacto físico, con un deseo incontrolable que late en lo más profundo de su ser, deseando constantemente tener contacto físico con la otra persona. Este contacto puede encender el placer interno y traer una satisfacción sin precedentes.
El gusto fisiológico no es lo mismo que el verdadero amor. La atracción fisiológica puede ser solo una reacción química, esa sensación de mariposas en el estómago y de que el corazón salta, es causada por una gran liberación de dopamina, pero esta sensación y el "amor" son dos cosas diferentes. La atracción fisiológica se manifiesta como un aumento del ritmo cardíaco, un fuerte deseo de posesión y grandes altibajos emocionales, como si estuvieras consumiendo azúcar, dulce pero efímero; mientras que el verdadero amor es tranquilidad, confianza y disposición a hacer sacrificios por la otra persona, como agua hirviendo, simple pero duradero. Si solo hay atracción fisiológica y no hay intimidad ni compromiso, no se puede llamar amor, y la relación suele ser efímera y superficial.
La relación entre el amor y la atracción fisiológica El gusto fisiológico es un componente del amor, el psicólogo Sternberg describe el amor como un trío de pasión, intimidad y compromiso. El gusto fisiológico es similar a la parte de pasión, puede hacer que nuestro corazón lata más rápido, desear estar siempre con la otra persona, de manera ardiente e impulsiva. Sin embargo, solo tener un gusto fisiológico no es suficiente para formar un amor completo, también se necesita intimidad (como el sentimiento de gustarse y cuidarse mutuamente entre amigos) y compromiso (la decisión de seguir adelante con esta persona, sin importar las dificultades que se presenten). Desarrollar una relación íntima a partir del gusto fisiológico tiene ventajas naturales, la fuerte atracción que genera puede hacer que las personas sean más propensas a ser indulgentes, ceder y comprometerse, pero una relación emocional saludable y duradera también debe considerar factores como el estilo de vida, la resonancia emocional y la compatibilidad de valores.
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¿Qué significa gustar fisiológicamente, es amor?
Definición de gusto fisiológico
La atracción fisiológica es una reacción corporal completamente irracional, es una sensación de "estar en las nubes". No se basa en la lógica, no considera las condiciones y incluso puede contradecir el juicio racional, pero es difícil de controlar. Al elegir pareja, los humanos se sienten inconscientemente atraídos por ciertas características, como un rostro simétrico, una voz profunda y magnética, un cuerpo proporcionado, etc. Estas preferencias están inscritas en nuestros genes, al igual que los animales eligen a sus parejas por el olfato, los humanos también pueden sentirse "electrificados" por ciertas características fisiológicas. Además, al interactuar con la otra persona, el cerebro libera sustancias químicas como la dopamina y la norepinefrina, que generan una intensa sensación de felicidad; solo pensar en la otra persona o verla puede provocar un latido fisiológico, experimentando una alegría y una expectativa únicas. Aquellos que caen en la atracción fisiológica parecen sufrir de un anhelo por el contacto físico, con un deseo incontrolable que late en lo más profundo de su ser, deseando constantemente tener contacto físico con la otra persona. Este contacto puede encender el placer interno y traer una satisfacción sin precedentes.
El gusto fisiológico no es lo mismo que el verdadero amor.
La atracción fisiológica puede ser solo una reacción química, esa sensación de mariposas en el estómago y de que el corazón salta, es causada por una gran liberación de dopamina, pero esta sensación y el "amor" son dos cosas diferentes. La atracción fisiológica se manifiesta como un aumento del ritmo cardíaco, un fuerte deseo de posesión y grandes altibajos emocionales, como si estuvieras consumiendo azúcar, dulce pero efímero; mientras que el verdadero amor es tranquilidad, confianza y disposición a hacer sacrificios por la otra persona, como agua hirviendo, simple pero duradero. Si solo hay atracción fisiológica y no hay intimidad ni compromiso, no se puede llamar amor, y la relación suele ser efímera y superficial.
La relación entre el amor y la atracción fisiológica
El gusto fisiológico es un componente del amor, el psicólogo Sternberg describe el amor como un trío de pasión, intimidad y compromiso. El gusto fisiológico es similar a la parte de pasión, puede hacer que nuestro corazón lata más rápido, desear estar siempre con la otra persona, de manera ardiente e impulsiva. Sin embargo, solo tener un gusto fisiológico no es suficiente para formar un amor completo, también se necesita intimidad (como el sentimiento de gustarse y cuidarse mutuamente entre amigos) y compromiso (la decisión de seguir adelante con esta persona, sin importar las dificultades que se presenten). Desarrollar una relación íntima a partir del gusto fisiológico tiene ventajas naturales, la fuerte atracción que genera puede hacer que las personas sean más propensas a ser indulgentes, ceder y comprometerse, pero una relación emocional saludable y duradera también debe considerar factores como el estilo de vida, la resonancia emocional y la compatibilidad de valores.