El rugido del Zambezi es ensordecedor mientras millones de galones de agua chocan contra las rocas y caen por los rápidos.
Pero hay otro sonido que se corta a través de los árboles de la maleza zambiana: el inconfundible zumbido agudo de una mina de bitcoin. "¡Es el sonido del dinero!" dice un sonriente Philip Walton mientras observa el contenedor de envío con 120 computadoras trabajando arduamente en cálculos complejos que verifican las transacciones de bitcoin. A cambio, son recompensados automáticamente con bitcoin por la red.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El rugido del Zambezi es ensordecedor mientras millones de galones de agua chocan contra las rocas y caen por los rápidos.
Pero hay otro sonido que se corta a través de los árboles de la maleza zambiana: el inconfundible zumbido agudo de una mina de bitcoin.
"¡Es el sonido del dinero!" dice un sonriente Philip Walton mientras observa el contenedor de envío con 120 computadoras trabajando arduamente en cálculos complejos que verifican las transacciones de bitcoin.
A cambio, son recompensados automáticamente con bitcoin por la red.